Después de la clase donde expusieron el grupo 5, donde nos hicieron dibujar lo que se nos ocurriese, escuchando La primavera de Vivaldi.
Aprovechando esto, y que el seminario nos toca después, Ángel decidió que era un día para una clase de dibujo con música.
Primero dibujamos nuestra habitación, solo se podía dibujar con manchas en el papel, ninguna línea. Podías coger el ángulo de tu habitación que quisieses, pero sin dejarte ningún detalle.
Luego de dibujar mi habitación Ángel nos conto una historia y teníamos que dibujar lo que creíamos que sucedería.
Primero una princesa va a un mercado árabe. La verdad es que la música que eligió era muy parecida y me dio la sensación de esta en el mercado árabe.
¿Que compra la princesa en un puestecito, que le llama tanto la atención?
Con la música y nuestra creatividad teníamos que imaginarlo y dibujarlo.
Yo dibuje un móvil. La respuesta acertada era una flor, que solo consiguieron adivinar dos personas.
La historia continuaba, puso otra música, esta empezaba suave y aumentaba poco a poco en intensidad. Nos dijo que dibujáramos el océano, pero, al son de la música.
Este ejercicio me gusto, aunque mi dibujo empezó de una manera y acabo de otra.
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